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martes, 22 de diciembre de 2020

BALAITOUS POR LA GRAN DIAGONAL



Colosal montaña, una de las más emblemáticas y alpinas de toda la cadena. De entre las cimas de tresmil metros catalogadas como principales, casi con total seguridad podríamos afirmar que el Balaitous es la que entraña más dificultades.

Su vía normal; la que parte de Respomuso y se enfila hacia la Brecha Latour punto clave en la ascensión, está catalogada como la más difícil de las vías normales a tresmiles principales. Es en ausencia de nieve un escollo muy a tener en cuenta.  

Junio de 1994

“Íbamos cargados con unos armarios por mochila, ya que la logística era tomar como campamento el Refugio de Respomuso y hacer varias actividades; entre ellas la inquietante Cresta del Diablo y el propio Balaitous por la mentada vía normal. Una incipiente tormenta cuando ya habíamos alcanzado el pico Cristales, nos hizo batirnos en retirada de la cresta. Al Balaitous sí que ascendimos encontrando la nieve en excelente estado y el ascenso por la Brecha Latour, resulto una gozada; eso sí, como estábamos a mitad de junio habíamos decidido prescindir de los crampones y durante el descenso de la brecha nos tocó hacerlo de espaldas a la pendiente.”


Bajando la Brecha Latour

Junio de 1994 el trípode estaba en pie.

Pasaron 25 años, hasta que el Balaitous apareciese de nuevo en la agenda; demasiado tiempo quizás, para una montaña con tantas posibilidades. Para esta ocasión se imponía su segunda ruta normal, la que se accede desde los Ibones de Arriel, ya lo habéis adivinado, ¡sí! es la popular Gran Diagonal. Esta vía de acceso se está convirtiendo en la más utilizada cuando avanzada la primavera la nieve se retira de la brecha Latour, dejando una canal de piedras y tierra descarnada, con la posibilidad de causar algún desprendimiento. Por el contrario, para ascender con total garantía la diagonal, hemos de encontrarla libre de nieve.

Fabulosa imagen en la que se aprecia la Gran Diagonal en su totalidad.


Agosto de 2019

Para esta ocasión me junte con Alejandro, compañero en otras andanzas y con Pepa y Ernesto de la S.E.V. (Societat Excursionista Valenciana). Acordamos quedar a eso de las 17:30 en Jérica para partir hacia Sallent de Gállego y su Embalse de la Sarra. Salida esta, de las denominadas exprés: trabajar el viernes hasta las 15:00, viaje ese mismo día por la tarde, cena y acuéstate a eso de las 24:00, madrugón para aproximarte al objetivo y realizarlo, vivaquea y el domingo baja hasta el aparcamiento y de nuevo carretera hasta casa.

En estas salidas exprés la logística cobra importancia y la aplicamos de la siguiente manera: saldremos con todo lo necesario en las mochilas, una vez llegados al Ibón Alto de Arriel dejaremos la impedimenta y víveres para el vivac y saldremos para la montaña con lo necesario. Ascensión por la Gran Diagonal, cima y bajada por la Brecha Latour, una breve parada en el refugio de Respomuso y retorno al ibón. Acomodarse en la zona de vivac, cena, algo de tertulia y a dormir. Al día siguiente, desayuno, recogida del vivac y para abajo. Viaje de retorno a casa y lunes a trabajar…bueno eso será el lunes; ¡disfrutemos de este fin de semana estival!

3-08-2019  7:45 AM

Nos ponemos en marcha por el trillado y bien conocido por mí, sendero que se adentra por el cerrado Valle de Aguas limpias. Me resulta inevitable no recordar mis andanzas del pasado, como la primera vez que recorrí este camino. Había salido de Sallent donde dormí en un pajar, mi meta ese día estaba en alcanzar el viejo refugio Alfonso XIII (Respomuso aún estaba en construcción) venía de Canfranc recorriendo el G.R. 11 y hasta aquí llegué. Un día que amaneció cubierto, con niebla y se echó a nevar, no me dejo otra opción que darme la vuelta antes de alcanzar el Cuello de Tebarray; era el mes de octubre de 1992. En fin, centrémonos en lo que tenemos por delante, que son ni más ni menos que 1750 mts. de ascenso hasta llegar al pilón cimero.

El camino de aproximación que te lleva desde el Embalse de la Sarra hasta el Embalse de Respomuso, donde se levanta el refugio, me parece de los más bellos que puedas encontrar en Pirineos. El umbroso hayedo que acompaña el angosto Paso del Onso, la dulcificación del Llano Cheto, la prolongada subida paralela al torrente de Aguas Limpias con su cascada y cuando coronas, alzas la vista ves de telón de fondo al Gran Facha y la pirámide del pico Llena Cantal, el calificativo de sublime se hace necesario.

Así entre paisaje, recuerdos y charla caminera, llegamos al desvío que indica Ibones de Arriel, donde nos separamos de nuestros compañeros. Hemos acordado encontrarnos en la zona de los ibones, donde pernoctaremos. Ellos van a subir a la Aguja Cadier, adosada a la Brecha Latour y para ello se dirigen hacia Respomuso.

Nuestro camino cruza el torrente de Arriel y trazando una larga diagonal bajo el Pico Arriel, llega al Ibón de Arriel Baxo donde en sus inmediaciones paramos almorzar y dejar todo lo innecesario para el ascenso.

El umbroso hayedo del Paso del Onso

El Ibón Baxo de Arriel



Nuestro deposito de equipo.

Había una vez un circo...

El circo lacustre de Arriel es un compendio de llamativas montañas erizadas de aristas y crestas. El benjamín del circo es un trapecista que se balancea entre grandes montañas, se hace llamar Arriel; el siguiente en actuar es todo un grande del circo, el equilibrista, que nos asombra apoyándose sobre tres aristas formando un trípode, a saber; Arista de los Geodésicos, Arista Sureste y la Pitón Von Martín, con todos ustedes el Pico Palas; en el tercer acto entra en la pista el contorsionista, la primera figura que realiza es la Arista Robach y sigue su actuación con el contrafuerte ledormeur, la Arista Wallon y finaliza con la Cresta Le Bondidier, son las Frondellas. Y como actuación estelar tenemos al mago Balaitous, su Arista Noroccidental, Cresta Costillerou, se saca de la chistera el Diedro Sur y Espolón Elegant y aún nos deleita con un número algo escurridizo, la Chimenea de Les Néous. ¡Eh!  pero el público demanda un último truco, la Gran Diagonal, es nuestro número y vamos a ser sus protagonistas.

El equilibrista Pico Palas.

El trapezista Arriel.

El mago Balaitous.

Comienza la ascensión

Abandonamos la placidez de los ibones y empezamos a remontar hacia el escondido Ibón Chelau. Este recoge las aguas de los neveros que perduran del extinto glaciar de Frondella. A nuestra izquierda se abre el Col Noir, un alto paso que nos permite cruzar a la vertiente norte del macizo. Y entre tanto llegamos a un pequeño cobijo que nos marca el comienzo de la Gran Diagonal; construido aprovechando una cavidad en la roca, se le colocó una puerta de chapa para tapar el habitáculo, tiene capacidad para 5 personas y se sitúa a 2.697 metros, su inauguración tuvo lugar el 25 de agosto de 1949; me estoy refiriendo al Abrigo André Michaud.

Comienza el ascenso.




Los lagos de Arriel se van quedando abajo.

Alejandro contempla el Balaitous, desde el pequeño Ibón Chelao.

El pico Arriel se mira en el Ibón Chelao.

El abrigo Andre Michaud.

Aquí hacemos una breve parada para comer algo y ponernos el casco. Hay unos chicos de Zaragoza y uno de ellos se coloca un disfraz de vaca color rosado, sus colegas le hacen vestirse de esta guisa y bajar hasta los ibones; estaban de despedida de soltero, jajaja.

Dejando el pequeño abrigo, comenzamos a subir por un ancho corredor de piedras sueltas, que va ascendiendo bajo una larga muralla rocosa. En continuo ascenso nos vamos acercando hasta un lomo previo a una cornisa que atravesamos. La continuación de la ruta vira hacia la derecha, dejando la Brecha dels Isards. Vamos trepando con algunas secciones de IIº la cumbre se avecina cercana, Alejandro va delante de mí y en pocos minutos alcanzamos el vértice geodésico que marca el punto culminante. El recuerdo de aquel ya lejano 1994 se me aviva en la mente de forma grata y a la vez con cierta melancolía.

Abandonado el Abrigo …

… avanzamos entre grandes bloques y losas.



       La aguja Lamathe se independiza de la Arista noroccidental.                    

Así se muestra la parte superior de la diagonal.

Gente que nos cruzamos que bajaban.

Y seguimos por terreno desecho y jalonado de grandes bloques.

Ya muy abajo los ibones y contemplando...

… grandes picos de la cordillera.

Una sencilla trepada nos saca muy cerca de la zona somital.


El cervino pirenaico, apodo que le puso el ilustre Henry Russell. Privilegiada posición desde donde escuchar el mensaje del señor del Pirineo, extasiar la vista con el bello Midi d’Ossou, oler el granito del gran Palas, degustar las líneas puras del Gran Facha y con la punta de los dedos tocar la Aguja Cadier; fiel escudero del Balaitous.

3144 m.s.n.m.

Arista somital de Frondellas 3071 mts. 


25 años después


Es momento de descender

Vemos a unos chicos venir de realizar la Cresta de Costillerou y nos genera una sana envidia. Es hora de bajar del coloso. Próximos al inicio de la brecha, vemos a nuestros compañeros en la cima de la Aguja Cadier y nos hacen una foto mientras iniciamos el primero de los rapeles para bajar esta Brecha Latour. Finalizado los rapeles, realizamos algunos destrepes, algunos de ellos con cuerda fija instalada, y aun así se muestran delicados. A estas alturas del verano toda la nieve a desaparecido quedando una canal descarnada; solo un sucio nevero persiste al final de la canal.

Estamos al pie de las paredes que se abaten desde lo alto de Costillerou, adivinamos a ver el Diedro Sur y el inicio del Espolón Elegante ;) De manera relajada iniciamos el camino hacia el refugio y ya vamos pensando en la cerveza que nos vamos a tomar. Es una pequeña parada de refrigerio y enseguida volvemos a retomar la marcha. Al paso por la Ermita Virgen de las Nieves, cogemos un desvío que va persiguiendo una canalización que viene del Ibón de Arriel Bajo, pasado este seguimos hasta el ibón Alto donde concluimos esta arrolladora jornada.

Lo que queda del trípode cimero, por el suelo. 


Atrás queda la solitaria cima. 



La brecha vista desde su inicio...


…y descendiendo por ella.

A pie de la brecha, acabado el descenso.


La pared sur del Balaitous.

Los neveros residuales se resisten a ser fundidos por el astro diurno.

Y de un elemento solido a uno liquido. Embalse de Respomuso.






Atrás dejamos el maravilloso Circo de Piedrafita.

El Balaitous al fondo, pudiendo apreciar el trazado de su Gran Diagonal. En primer término 
la Arista Robach al Frondellas.


Llegamos al lugar de pernocta, donde el cansancio se mezcla con las sensaciones de la jornada. Momento de la distensión y el recogimiento. de ir preparando la cena y deleitarse con el entorno que nos va acoger en su lecho.                                                                                                                    


Reflejos del Pico Palas.

A la rica cena, uhmm.

Buenos días.


Mercadillo de sacos en el Ibón de Arriel.


En el centro de la imagen el Port du Lavedan, a su derecha el Som de Balcrabere y a su izquierda el Palas. 



Iniciamos el regreso dejando los ibones...

…y sus montañas reflejados en ellos.


Al fondo se extiende la Sierra de Partacua y anterior a ella la mole caliza de Peña Foratata.

Aquí la apreciamos algo más cerca.



En este circo majestuoso, dejo volar el pensamiento mientras lanzo la última mirada al pitón Von Martín del Pico Palas.

La silueta del Pico Palas despide este reportaje.

 "La negra sombra de la noche se adueña de lo terrenal y en los sueños planea el vuelo de lo tangible."

MACIZO: Balaitous

INICIOY LLEGADA: Embalse de la Sarra

DISTANCIA: 23,220 km

HORARIO: de 4'30 a 5'30 desde La Sarra hasta la cima. De la cima hasta ibones de Arriel unas 5'00 horas.

DIFICULTAD: En su conjunto alta. El ascenso por la Gran Diagonal comporta pasos de IIº

DESNIVEL: 1750 metros desde La Sarra hasta la cima.

CARTOGRAFÍA: Valle de Tena Ed. Pirineo E: 1:40.000

ACCESO: Desde Sallent de Gállego tomar una carreterita que nos lleva al Embalse de la Sarra. Lugar donde aparcaremos el vehículo y tomaremos el sendero marcado como G.R. 11. 

OBSERVACIONES: Una forma muy elegante de subir a este tresmil icónico. Nos supondrá alcanzar su cima, un considerable desnivel y superar un corto tamo con pasos de IIº. El descenso por la Brecha Latour, obliga a rapelar y destrepar; con lo cual hay que llevar el material adecuado y conocer la técnica idónea. Nosotros llevamos una cuerda de 60 metros. Es muy recomendable usar el casco tanto en el ascenso como en el descenso.

Se puede hacer del tirón; es decir La Sarra- La Sarra, pero dormir en los ibones de Arriel le da el plus bucólico a una jornada dura y de auténtico sabor pirenaico.


2 comentarios:

  1. HOla Javi.

    Que gozada en estos días ver una crónica pirenaica tan pura, tan aventurera y además con ese toque de nostalgia y esos saltos temporales de varias décadas.

    Me ha encantado la crónica entera, pero ese párrafo de Había una vez un circo es genial..

    No conozco apenas aquello pero si la visión del circo de Piedrafita desde Respomuso y es ciertamente embriagadora.

    Un abrazo y un trago de Faustino V ;-)

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  2. Hola Toni!!

    Fue una jornada pirenaica buenísima, mezclando recuerdos pasados y momentos actuales.
    Lo de poner lo del circo, pues me vino al pelo, recordando aquel mítico programa que veíamos los chavales en aquella época y adecuado a donde estábamos.

    Bueno lo de Faustino es ya un clásico en mis salidas con pernocta, jajaja.

    Saludos

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