“Que nuestro paso por estas
tierras no deje otra señal que nuestras huellas”
Si no te importa acarrear tu impedimenta, abrir tu propia
senda ayudado del mapa y tu intuición, vadear arroyos y ríos, caminar por
pedregosos lechos y dormir en plena naturaleza, esta puede ser una de tus
rutas. Clasificada SSSS; Solitaria, salvaje, soberbia y en ocasiones sobrecogedora;
la zona enamora sin remedio, hechiza tus sentidos y acudirás siempre que necesites sentir la
fuerza de la Iberia más pura. Que exagerado! no que va, jaja.
La zona del Alto Tajo me tiene, desde hace ya algunos años
prendado, cuando no ha sido subir un cerro, ha sido seguir algún curso fluvial
o visitar parajes singulares o todo junto. En esta salida me fui a repetir una
travesía que había realizado unos años atrás, pero en aquella ocasión no lleve
cámara de fotos, así que con ganas de repetirla y animado con realizar un
reportaje para el blog, para allá que me fui de nuevo. La travesía es un
deleite para los sentidos y nos sumerge en parajes significativos y
escandalosamente solitarios.
La población cercana hasta el inicio de la travesía es Checa
(Guadalajara) de allí se toma una pista en excelentes condiciones que se dirige
hacia la Ermita de San Lorenzo, cuando llevamos recorridos 13,6 kilómetros
encontramos la Fuente y pajar de la Sarguilla, lugar donde estacionamos el vehículo
y empieza la ruta.