ROCA DRETA DE LES VALLS K.R.T.

Ir a escalar o caminar o bicicletear (vaya palabreja) qué más da; al Macizo dels Ports, es encontrarse con un resquicio de soledad y más si vas en invierno que es la estación en la que fuimos nosotros. Nos juntamos una cordada intercomarcal  (Alto Palancia y Alto Mijares) a saber; Paco de Viver, Alejandro de Montán y servidor de Montanejos. Fijamos objetivo y allá que nos vamos; la parada en Morella para almorzar es obligada cuando nos movemos por estos pagos.

Llegamos a Arnes y tomamos una pista que nos lleva a un aparcamiento desde donde sale una senda que siguiendo una conducción te lleva a la zona dels Estrets, estamos en les Moles del Dom; allí pasamos la tarde trepando dos vías; Pasión por la birra y Picasso, Mirò les Tapies (original nombre), servidor ya había trepado bastantes veces por aquí, pero siempre es un placer volver hacerlo.

Escalando en les Moles del Dom

Les Gronses al atardecer

Volvemos a Arnes y vamos a… lo habéis adivinado, al bar (jajaja) con unas cervezas se comenta mejor la jugada. Ya de noche tomamos la pista que conduce al Toll del Vidre y junto a la Font del Recental, aparcamos la furgoneta y montamos el bar (jeje) cous-cous para cenar y una larga charla acompañada de mantecados y chocolate, dan por finalizado el largo día.

No tardamos en irnos a dormir, es enero y poco apetece hacer tertulia al exterior. Domingo,
desayunamos y nos aproximamos al objetivo de escalada para hoy. Un bonito sendero nos encamina hacia el pie de pared.

En un recodo del Riuet de les Valls, aparece de manera rotunda la Roca Dreta (también se le conoce como Roca Grossa) el espolón central no pasó desapercibido para los nativos Kildo y Josep Carreté; como no estamos hablando de la gran clásica por excelencia la K.R.T.

Aparece la Roca Dreta en toda su magnitud

La línea blanca que se aprecia a la derecha, es el trazado de la K.R.T.

L-1 Lo inicia Paco, después de deliberar unos minutos. Comienza con un corto desplome donde hay  calzarse el estribo, pronto pasa a terreno vertical que ya no abandona hasta la reunión. Se hace prácticamente todo en artificial, aunque a veces puedas dar algún paso en libre. Los segundos empezamos a subir, primero Alejandro que en los primeros metros y con esto de los estribos, no se aclara mucho; yo le voy a la zaga y tampoco es que vaya mucho mejor, jajaja.

Paco en los primeros metros de la vía

Y Alejandro también en los primeros metros

L-2 Se sale de la reunión hacia la izquierda; Paco continua encabezando de primero. A mitad de largo un muro más vertical enseña los dientes (6ª+ en libre o A0) pasado este continua un diedro fácil que te conduce a la reunión, sita en una oquedad. Aquí cambiamos de cabeza de cuerda y será Alejandro quien tome las riendas.
L-3 De la cómoda repisa, vas ligeramente a la izquierda y enseguida todo recto, por un estético muro donde se concentran las mayores dificultades de la vía; cuando mengua la dificultad vas entrando en la gran repisa denominada, “Plaza de Cataluña”. Habíamos acordado un horario para llegar aquí, las 13:00 horas; son las 12:57, así que vamos cumpliendo lo previsto.

Salida del segundo largo

Alejandro en los primeros compases del largo tres

Tercera reunión en la denominada Plaza de Catalunya

Observando el valle del Riuet de les Valls

El gracioso Riuet de les Valls, corretea por su lecho de conglomerado a los pies de la Roca Dreta; lleva poco caudal aun así forma algunas pozas cristalinas. Desde esta posición se deja ver el arruinado Mas de les Valls, enclavado en un claro del bosque. A todo esto hemos de continuar con la escalada; Paco asegura a Alejandro y yo aprovecho para tirar alguna foto.

L-4 Se ha empezado a levantar un poco de aire, así que sin más dilación que la de comernos unos frutos secos y beber algo isotónico, nos ponemos en marcha. Alejandro sigue en cabeza, esta es una tirada corta (20 m.) así que al llegar por el punto de reunión, no se para y empalma con el siguiente (25 m.) este segundo tramo, consta de unas secciones de V+ que son una gozada; verticalidad sobre buen canto.

En el penúltimo largo; al fondo vemos alguna poza que forma el arroyo

L-5 El aire se ha ido calmando y nos da tregua para finalizar la ruta. Me tocan los tres últimos largos, que son los de dificultad más baja pero no exentos de belleza. Salgo por terreno fácil; de ahora y hasta el final el magnífico espolón pierde verticalidad. En el denominado Balconet (amplia repisa) se halla una reunión, pero decido continuar hasta la siguiente; se progresa rápido y solo un corto tramo me hace ralentizar un poco la marcha. Llegado a la reunión, vocifero a mis compañeros para que salgan.

Mientras recojo cuerda, observo la Moleta de Molló una fita gigantesca entre La Ballestera y Penyagalera de la cual se aprecia la Punta del Carrascal. Esta moleta separa el Riuet de les Valls y del Algars, pequeños flujos de esta áspera sierra. Llegan mis compañeros y toca seguir para rematar el último largo.

L-6 Este se presenta bastante tumbado y rápido de hacer, es un mero trámite para rematar una escalada que te deja un más que agradable sabor de boca. Solo una zona algo rota necesita prestar atención un poco antes de llegar a la reunión, sita en una ancha repisa junto a la típica sabina del lugar.

La Moleta de Molló y al fondo a su derecha, Penyagalera

La cordada Alto Mijares-Palancia, al finalizar la escalada.

Foto de cima

Ahora una vez finalizada la escalada que nos ha dejado un buen sabor de boca, queda descender de estas cimas de conglomerado, olvidadas y solo visitadas por cabras de cuatro patas y de dos, jajaja.
Vamos en dirección este, sobre un rastro de sendero y marcas anaranjadas, hasta que llegados a un collado nos enfilamos por la Canal de Bous; entre carrascas y abundante boj vamos bajando teniendo la pared que acabamos de escalar a nuestra derecha. Un corto destrepe y al poco llegamos al sendero principal; la vista de perfil del espolón es magnífica, hacemos varias fotos y mientras también escudriño el trazado de la vía Manel Muñoz que escale hace ya unos años.
Llegamos al vehículo, cargamos trastos y nos ponemos en marcha.
Escalar en las diferentes paredes de este gran macizo que son Els Ports, siempre es una vivencia altamente gratificante por su soledad y pureza de paisaje, ademas si le añadimos la buena compañía la experiencia es sensacional.
Las miradas se han fijado en les Roques de Benet; quizás para la próxima visita a este paraíso de roca y silencio.

Camino de la bajada por la Canal de Bous; en el centro de la foto destacan las Roques de Benet.

Bajando hacia el Riuet de les Valls

La magnífica Roca Dreta