De nuevo nos
juntamos los autodenomidados, Equipo de Escalada Masmuda; si en la anterior
salida nos fuimos al Congosto de Terradest en esta ocasión el lugar elegido es
la montaña mágica y sagrada de Montserrat. Ah que no se me olvide!! El equipo
originario lo formamos; Joan R., Fertxo y servidor, en esta ocasión se nos une
Alejandro. Así que con el grupo formado y cargado la furgoneta, nos enfilamos
autopista a Barcelona. Durante el viaje definimos las cordadas y acordamos las
vías a escalar; como meterse los cuatro en una misma vía no nos seduce y más si
es en la Paret de L’Aeri y la línea es de artificial, acuerdo con Alejandro
irnos a la pared denominada Ganivet dels Diables (uhh vaya nombrecito) el
Ganivet destaca en forma de espolón o contrafuerte y se halla unido a la Paret
dels Diables por su flanco oeste, tiene su propia personalidad y cómo no! una
cima independiente a modo de monolito.
Desayunando en la Ermita de Santa Cecilia. |
Material preparado. El formidable Serrat del Moro y a su izquierda la Pared del Aeri. |
Los formidables puntales del Serrat del Moro, la Mas/Brullet incita a su escalada.
En casa había mirado el libro “Montserrat, ascensiones de leyenda” y de las seis rutas que se trazan en esta pared la Reina-Sánchez es la niña bonita, por su trazado variado y tan tremendamente clásico, además desde su cima la visión de los espolones centrales de Patriarcas es sencillamente fabulosa.
En casa había mirado el libro “Montserrat, ascensiones de leyenda” y de las seis rutas que se trazan en esta pared la Reina-Sánchez es la niña bonita, por su trazado variado y tan tremendamente clásico, además desde su cima la visión de los espolones centrales de Patriarcas es sencillamente fabulosa.
Llegamos a
Monistrol y cenamos en un bar de bocadillo, luego nos subimos a dormir al
aparcamiento de la Ermita de Santa Cecilia (donde había bastantes furgonetas).
Nos damos un madrugón, desayunamos, preparamos trastos y ¡hala! aproximarnos a
la base de la pared. Una vez por la senda de l’Arrel, se trata de localizar la
pared en cuestión y acertar con el senderillo que te lleva hasta ella. La
visión de la muralla norte de Montserrat, es sencillamente extraordinaria;
miramos el Serrat del Moro, donde su clásica Mas-Brullet nos atrae fuertemente.
Cada cordada
se va a por su pared, así mientras Joan R. y Fertxo se desvían hacia la Pared
de L’Aeri, Alejandro y yo continuamos un trozo la senda principal hasta que
tomamos un corriol que acertadamente nos lleva a pie del Ganivet, localizar la
vía es sencillo; el gran arco que dibuja la pared es el recorrido de la ruta.
Sin más
preámbulos que el de hacer unas necesidades (ya se sabe, cuando estas bajo la
pared uno se va por la patilla, jajajaja) y colocarnos el material, es
Alejandro quien empieza la escalada. El primer largo fácil y corto pero de roca
a controlar, nos deposita en un pedestal junto a una carrasca, lugar de la
primera reunión; 20 metros IV. Ahora viene un largo de diedro muy remarcado,
equipado con varios pitones y algún parabolt; en algún momento se abandona
momentáneamente el diedro y se escala por placa, 25 metros V. En el tercer
largo Alejandro sufre una pequeña incidencia; como la fisura del diedro se
ensancha, decide empotrar la rodilla, ¡craso error! esta unos momentos que no
puede desatascarla y le entra el nerviosismo, finalmente logra sacarla y
continua sin problemas. Este largo es atlético y tiene una sección de roca poco
franca. 25 metros V+.
Iniciando el largo 5, en la foto inicio del tramo de A0.
Diedro perfecto en el largo 2. Alejandro en los metros finales del largo 2. |
También diedro de libro en el largo 3. Otra visión del largo 3. Reunión 3, con el Cavall Bernat al fondo. |
Comienzo el
cuarto largo, que sigue enteramente la cicatriz. La mitad del largo se escala
en diedro de forma muy agradecida hasta que llego a una pequeña entosta, allí
en una pequeña fisura introduzco microfriends, ya que no veo hacia arriba
ningún seguro fijo y lo que viene ya se intuye de que va. Estoy un rato
intentando colocarme hacia la chimenea que es por donde me tengo me meter, como
no logro pasar con la mochila, coloco una uña en el borde superior de la
entosta y me cuelgo con suavidad de ella para descansar, a continuación me
quito la mochila y la cuelgo (la recuperare desde la reunión). Prosigo hacia el
fondo de la chimenea, a ver si por allí puedo colocar alguna pieza de
protección ya que llevo bastantes metros a pelo, consigo meter un camalot del 3
que me da la confianza para llegar hasta la reunión, uff. En este largo he
sudado tinta, no por su dificultad, sino por lo raro que resulta escalar
reptando como un gusano y con muy pocas piezas de protección. Alejandro también
se quita la mochila y una vez metido en la chimenea, bufa como un toro, jeje.
30 metros V.
El quinto
largo empieza fácil, pero pronto se endurece, tiene una sección de A0e que
intentamos pasar en libre con algún paso de equilibrio, pero la tentación del
A0 es grande, jajaja. Pasada esta zona, la pared se tumba perdiendo dificultad
hasta llegar a la reu colgada. El sexto se inicia en A0e, en cuanto este tramo
se acaba, prosigo por el diedro en libre fácil protegido por pitones, parabolts
y alguna reliquia del pasado que protege la entrada a la reunión; el ambiente
es espléndido.
El séptimo
largo y último en cuanto a escalada se refiere, lo afronta Alejandro; sale en
libre fácil y asomando un pequeño desplome hay que hacer uso del A0. Este tramo
queda fuera del diedro, pero en adelante vuelve a él en una escalada dócil de
IVº y acabando con un tramo tumbado de IIIº. Al llegar yo a la reunión 7, no
perdemos tiempo y concluyo la ruta por un corto largo de IIº que me deja unos
pocos metros bajo la cima de esta aguja camuflada, bajo las abrumadoras paredes
y cimas de la Paret dels Diables y los
espolones centrales de Patriarcas.
En el diedro del sexto largo.
Observase la anilla cutre que protege la entrada a la reunión 6.
Entrando a la reunión 6.
Detalle de la reunión. Bueno al mergen de los buriles había parabolts, jeje.
En la cima de la aguja, de fondo el Cavall Bernat.
Alejandro en la cima de la aguja del Ganivet.
Autofoto, al fondo la zona de els Flautats.
Nos hacemos unas fotos y emprendemos el descenso, que comienza efectuando un corto rapel que nos deja en un herboso collado, donde un vertiginoso senderillo se descuelga buscando la Canal dels Avellaners, finalizada esta, abocamos al sendero del L’Arrel, terreno ya conocido. Una vez por este sendero y conforme avanzábamos, íbamos viendo la Paret de L’Aeri, donde habían ido nuestros compañeros a escalar. Íbamos diciendo; bueno ya andarán bajando o como mucho estarán bregando el último largo. Afinamos la vista y los vemos que aún les queda un tercio de pared. Llegaron al aparcamiento a las diez de la noche. Nos bajamos a cenar a Monistrol, donde una suculenta cena, animo al equipo. Al día siguiente fuimos a trepar al Gorro Frigi, pero esta es una escalada, que nada tiene que ver con lo que habíamos hecho.
El Ganivet del Diable, con el trazado de la vía que habíamos escalado.
Autofoto, al fondo la zona de els Flautats.
Nos hacemos unas fotos y emprendemos el descenso, que comienza efectuando un corto rapel que nos deja en un herboso collado, donde un vertiginoso senderillo se descuelga buscando la Canal dels Avellaners, finalizada esta, abocamos al sendero del L’Arrel, terreno ya conocido. Una vez por este sendero y conforme avanzábamos, íbamos viendo la Paret de L’Aeri, donde habían ido nuestros compañeros a escalar. Íbamos diciendo; bueno ya andarán bajando o como mucho estarán bregando el último largo. Afinamos la vista y los vemos que aún les queda un tercio de pared. Llegaron al aparcamiento a las diez de la noche. Nos bajamos a cenar a Monistrol, donde una suculenta cena, animo al equipo. Al día siguiente fuimos a trepar al Gorro Frigi, pero esta es una escalada, que nada tiene que ver con lo que habíamos hecho.
El Ganivet del Diable, con el trazado de la vía que habíamos escalado.
Hola Javi,
ResponderEliminarUna gozada veros trepar por esas paredes de conglomerado de Montserrat.
A ver si en tu próxima visita por allí me avisas y vamos a hacer alguna cosa asequible para mi.
Ese Caball Bernat te miraba pidiéndote que lo treparas... jajaja, a ver si algún día me animo y lo subo, que le tengo muchas ganas.
Un abrazo.
Buenas David!!
EliminarPues siempre es una gozada trepar en Montserrat. El Cavall Bernat, en una ocasión la lo escalé, pero no descarto una segunda vez, jiji.
Eso esta hecho; cuestión de mirar algo que nos cuadre a los dos ;))
Saludos.
Hola Javi
ResponderEliminarVaya despliegue de material jajaja. Estais hechos unos artistas...que vistas mas guapas desde esas alturas y en esas paredes tan verticales.
Muy chulas las fotos.
Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Hello Jose!!
EliminarSi!! material que no falte, jejeje desde luego que nos subimos por cada sitio para hacer fotos, jajajajaja; es lo que tiene esto de la escalada, tienes una visión del entorno completamente diferente a si lo viésemos desde abajo.
Saludos