VÍA G.P. EN EL ESTRECHO DEL MIJARES

El presente itinerario, represento la primera ruta de escalada que se abría en la zona-escuela de Montanejos. La denominada Pared del Estrecho, quizás la más atractiva de cuantas pueblan la zona, atrajo los esfuerzos de dos jóvenes intrépidos, que supieron buscar la línea lógica dentro de la amplia franja caliza por la que se abre paso el curso del río Mijares.
El resultado fue la vía G.P. (iniciales de los aperturistas) que trazaron una ruta de lógica aplastante; 120 metros entre diedros y fisuras, con una dificultad que entonces catalogaron de D+ (difícil más) para entenderse en romano, IV+/Vº.


Este verano me plantee escalar la vía en su totalidad, ya que en anteriores ocasiones o bien había entrado por la variante Paloma o subido los dos primeros largos de la Trilitate y posteriormente saliendo por los últimos de la G.P.
Dibuje un sencillo croquis en el que iría anotando lo que fuese de interés, para posteriormente actualizar la ruta. Con David, un compañero que veranea en Arañuel, me pongo en marcha.

A pie de vía, con el sencillo croquis.

Trazado del itinerario.

Nombre colocado a pie de vía.

Chimenea de inicio.

La ruta comienza por una chimenea fácil equipada con tres spits que bailaban samba, a la altura de una higuera se sale hacia la izquierda y se sube encima de una torre adosada; aquí encontramos una reunión perteneciente a la vía La Escalera de los Dioses, que nos saltamos. Afronto un muro equipado con un spit y un parabolt, (tramo más difícil del largo) para salir a una canal más sencilla, donde hallo dos spits más; estos bailaban salsa, jejeje. Monto reunión y sube mi compañero. L1 con un tramo de 6a.

David saliendo de la canal a terreno sencillo y próximo a la primera reunión.

Momento de pausa antes de comenzar el segundo largo.

Primeros compases, comunes con la vía La Esfinge.

Flanqueando para buscar un sistema de diedros.

Comienzo el segundo largo, que en sus inicios coincide con la vía La Esfinge, chapado el segundo parabolt me voy a la derecha en aéreo flanqueo sobre roca excelente, atisbo un ridículo pinito que se enraíza pasada la travesía y pienso en pasarle un lazo, cuando sin esperarlo me topo de cara con un parabolt que no veía ¡bien! Algo más arriba lazo una sabina y dos metros por encima de ella aparece un clavo de la época de Viriato, que refuerzo con un fisurero; al poco llego a una reunión que me salto ya que veo cercano el jardín colgante; el tramo hasta allí se ve fácil, pero no ofrece muchas posibilidades de protección; enterrado entre la tierra aparece un cordino viejísimo, al tirar de el extraigo un podrido taco de madera que se me deshace en la mano, tiro a pelo hasta un clavo de buena factura, algo más arriba coloco un friend en una presa invertida y ya sin más alcanzo el jardín.

Clavo de fabricación casera, colocado en una reunión (la que me salte)

 

Llegando al jardín colgante.



 

Últimos metros para David del largo cuarto.

 

A partir del jardín la vía se halla equipada con parabolts desde el año 1994. La tirada que sigue, quizás la más bonita de la ruta, sigue un diedro con fisura, que en su parte final se muestra un tanto atlético hasta alcanzar la cómoda repisa de la cuarta reunión, junto a un acebuche. Del último largo salgo caminando por una terraza hasta coger de nuevo roca (existe una reunión, pero mejor saltársela) sigo por un bonito muro de roca excelente con algún pasaje más picante, hasta llegar a la cornisa cimera.
Una semana después de la escalada y viendo que los spits que encontré en el primer y segundo largo, estaban sueltos y con algo de corrosión, me dispongo a cambiarlos por parabols M10, quedando ahora la vía mucho más segura y apetecible de escalar. Agradecer a David Blanch y Paco Mas, por su desinteresada colaboración en estos menesteres.

Contento tras finalizar la vía.

Trazado de dos clásicas del Estrecho.

Poco después me comunico con una amiga, Line, por el Facebook y me dice de escalar algo asequible, ¡genial! haremos la G.P. así le hacemos el estreno tras la restauración. Viene con dos compañeros más, Alex y Corner que pretenden subir por la Esfinge. Cada uno a lo suyo y como nuestro segundo largo va cercano a la vía de mis compañeros, Alex con su réflex nos saca unas fotazas de órdago. Gracias compañero. Decir que Line disfruto de lo lindo.

Iniciando el segundo largo.

A mitad de travesía.

Finalizando la travesía.

El turno de Line en la travesía, las magnificas fotos de Alex hablan por si solas.

Comentado la continuidad del itinerario.

Reunión en el jardín colgante.

Line en el estético cuarto largo y yo arriba en la reunión.

La simpática Line y el menda contentos por la escalada y el trabajo bien hecho.

Decir que se ha limitado a sustituir los spits ya colocados y a colocar un parabolt por un clavo de alambre, en una zona de nulaS posibilidades de autoprotección. Existen aún en el segundo largo dos clavos de la época de...pero se puede proteger colocando micros o fisureros.