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miércoles, 5 de junio de 2013

SIERRA DE IRTA EN BICI





 Pequeña alineación de baja montaña paralela al mar castellonense; Irta es un reducto que con la figura de Parque de Natural y Reserva Marina, preserva el único pedazo de costa valenciana y uno de los pocos de todo el Mediterráneo que no ha sido maltratado por las edificaciones que tanto han asolado al litoral.
Su estructura longitudinal actúa de barrera entre el mar y los llanos pre-costeros y su máxima elevación es el pico Campanilles 572 m.s.n.m.

Alcocebre es mi punto de partida y desde la oficina de turismo inicio mi andadura. Tomo la carretera CV-142 en dirección a la N-340 y justo antes de cruzar bajo las vías del tren, tomo un camino a la diestra indicado con un poste. Este poco a poco te va introduciendo en la Rambla de Estopet; un vallecito cultivado de almendros y algarrobos.
 
Cuidados algarrobos.
 
Campos de almendros en el Valle de Estopet.

El cultivo da paso al pinar; y el camino sigue serpenteando y ascendiendo hasta coronar el  collado del Atmeler. De aquí un fuerte descenso me acerca a la AP-7, sin cruzar un puente, tomo un camino paralelo a esta y circulo unos tres kilómetros hasta que se acaba en un campo de olivos, ¡toma ya y ahora qué!, parece que se adivina una senda pegada a la valla de la AP-7.
Con algún que otro arañazo y empujando la bici, conecto con una pista que me llevará, ya sin imprevistos a la bonita población de Peñiscola.

Una bonita calle de Peñíscola.

Pueblo histórico, donde fenicios, árabes, griegos y romanos dejaron su impronta. Recorrer sus estrechas y blanquísimas calles, nos transportan al eco del Mediterráneo más puro.


Por una carreterita pegada a la playa abandono Peñíscola y la primera cala no tarda en aparecer. En adelante tengo un trayecto de unos 16,00 km. en los que iré circulando paralelo al litoral y rodando de playa en cala.

Cala de Porto Negro.

Perspectiva desde Torre Badúm hacía la línea de costa, al fondo se aprecia el Cabo de Irta adentrándose en el mar.

 
A mis espaldas a quedado la Torre Badúm; vigía sobre la costa, que antaño sirvió para avistar las incursiones berberiscas y turcas durante el S. XVI.


Llego a la Plalya de Irta y detengo un rato sacando fotos y salpicándome con el agua.


 
Playa de Irta.

 
 
Espuma de mar.
 
Prosigo la ruta cercana a la línea de playa y  a partir de Torre Nova la pista se adentra por un pinar; pasado el faro de Cala Mundina aparecen las primeras urbanizaciones y en adelante por un vial paralelo al paseo, llego de nuevo al inicio de esta ruta que me ha llevado a saborear las fragancias marinas de esta sierra Mediterránea.

Desde Cala Argilaga.

5 comentarios:

  1. ¡Hola Javi! Bonito paseo junto al mar que a los que vamos por la montaña nos es algo extraño, pero de vez en cuando, rincones como éste nos recuerdan que el mar también es naturaleza y es bello. Por cierto, el sábado 15 iremos al Chorrico, en la Puebla. Si quieres venir ya te informo.
    Un abrazo.

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  2. Hola Javi.

    Le he estado echando un vistazo al blog y está muy interesante, y muy variado respecto a las actividades que publicas, así que no voy a tener más remedio que seguirte jejeje.
    Voy a mirar la entrada que publicaste del Balaitous, que es nuestro objetivo para este verano.

    Un saludo.

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  3. Hola Javi!!. Una actividad muy interesante la que nos muestras.....unas fotos muy demostrativas del recorrido en bici, que me gustaria hacer, me has dado la idea....no conozco Peñíscola, (me apetece mucho, pero ahora, que mas adelante con tanto turista
    accidental, no me apetece ). Buena bici llevas, amigo!!. Me gusta mucho la foto de las conchitas de mar. Irta es lo único o de lo poco que han dejado en paz, Öjala permanezca
    siempre así!!. He disfrutado mucho la crónica.
    Salúd!!

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  4. Gracias compañeros, Irta bien se merece una o varias visitas y aunque uno es de montaña como dice Emilio; de vez en cuando visitar el mar nos recuerda nuestras raíces Mediterráneas.
    La bici Anuxa, pues si es buena bici pero ya tiene 21 años y a veces se me queja,jeje aunque la tengo mucho cariño.
    Hasta la próxima.

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