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lunes, 28 de noviembre de 2016

ALTO TAJO HOZ SECA Y BCO. DE LOS HUECOS



“Que nuestro paso por estas tierras no deje otra señal que nuestras huellas”

Si no te importa acarrear tu impedimenta, abrir tu propia senda ayudado del mapa y tu intuición, vadear arroyos y ríos, caminar por pedregosos lechos y dormir en plena naturaleza, esta puede ser una de tus rutas. Clasificada SSSS; Solitaria, salvaje, soberbia y en ocasiones sobrecogedora; la zona enamora sin remedio, hechiza tus sentidos y  acudirás siempre que necesites sentir la fuerza de la Iberia más pura. Que exagerado! no que va, jaja.
La zona del Alto Tajo me tiene, desde hace ya algunos años prendado, cuando no ha sido subir un cerro, ha sido seguir algún curso fluvial o visitar parajes singulares o todo junto. En esta salida me fui a repetir una travesía que había realizado unos años atrás, pero en aquella ocasión no lleve cámara de fotos, así que con ganas de repetirla y animado con realizar un reportaje para el blog, para allá que me fui de nuevo. La travesía es un deleite para los sentidos y nos sumerge en parajes significativos y escandalosamente solitarios.
La población cercana hasta el inicio de la travesía es Checa (Guadalajara) de allí se toma una pista en excelentes condiciones que se dirige hacia la Ermita de San Lorenzo, cuando llevamos recorridos 13,6 kilómetros encontramos la Fuente y pajar de la Sarguilla, lugar donde estacionamos el vehículo y empieza la ruta.  


Posando delante del Pajar de la Sarguilla, antes de empezar.

Pino silvestre

Rambla de la Sarguilla

Estrecho de Carangosto

La Sarguilla se va abriendo ofreciendo aspecto de valle.

Los primeros escarpes rocosos de la Hoz Seca

Impresionante Hoz Seca, agreste y recóndita
No hay pérdida en cuanto el camino a tomar el hilo conductor es el seco lecho de la Rambla de la Sarguilla; pedregoso, a veces alguna sendilla de animales dulcifica su tránsito, pero casi siempre camino por encima de las piedras. El corto Estrecho de Carangosto le da el toque abrupto pero enseguida se vuelve abrir ofreciendo aspecto de valle, en adelante sus laderas se van fusionando con la rambla que de ahora en adelante me ha de guiar; la Hoz Seca.
Zona inhóspita y agreste, esta Hoz no te define al principio lo que en adelante te mostrará y es un auténtico valle fluvial, corredor medioambiental de primer orden y una reserva de agua brutal; me ensalzo en elogios pero no es para menos.
Caminando por aquí te olvidas de todo, simplemente te impregnas de sus encantos y empiezas a sentirte un nómada ibérico. La hoz se engrandece y yo empequeñezco; por esta zona un puñado de tejos muestra que hubo otra era en estos lares. Camino por el lecho y algunas efloraciones de agua hacen acto de presencia; al llegar a la altura de la Cueva del Tornero la surgencia es ya continua y empieza a formar un verdadero rio. Me acerco a la entrada, como en otras dos ocasiones anteriores, es una cita obligada y aunque no soy espeleólogo le tengo un cariño especial. Paro a comer y comienza una leve lluvia que en adelante fructífera en una persistente cortina, que me obliga a ponerme el poncho, por fortuna las nubes se alejan y dejan una tarde plácida.
Prosigo hoz abajo; voy siguiendo resquicios de senda, estas a veces se enmarañan y otras se aclaran, me toca vadear varias veces la corriente y tomo algún atajo atravesando pinares espesos, que se me antojan primigenios o quizás lo sean.  En una curva y donde el curso se endereza en una larga recta, veo los primeros escarpes rocosos de los Altos de la Campana, esto me indica que La Herrería no anda lejos.

De nuevo impresionante

En estos roquedos se aposenta el buitre leonado

La boca de entrada de la Cueva del Tornero, desde el interior

Las primeras aguas de la Hoz Seca; empieza a llover

Vadeando y...

...atravesando bosques 

El río que forma la Hoz Seca

Al fondo los primeros cortados de los Altos de la Campana

Alto del Acebo, buena pinta ehh.

La Herrería

Las cuadras y la herrería
Que gratos recuerdos se me agolpan al visitar de nuevo este lugar; ahora la techumbre se ha vencido y amenaza con venirse toda para abajo. El edificio del siglo XVIII fue una importante construcción de estilo molinés; aquí se fundía el hierro extraído de las minas de Checa. Cercano a las cuadras busco un vado, me descalzo y me quito los pantalones, la profundidad del agua me llega hasta casi la cintura y está más que fresca, uff.  Una vez en la otra orilla, una desvencijada senda me adentra en uno de los tramos más bonitos de la Hoz Seca, con profundas pozas de aguas diamantinas y arbustos emergiendo de agua dándole un aspecto de manglar.
El sendero se acerca a un estrechamiento donde se levanta una pequeña presa, esta desvía agua por una canal que va a parar a una pequeña central eléctrica; hacia  el otro extremo encuentro una buena muestra de quejigos y por encima de estos donde culmina la ladera, el pequeño casco rocoso del Alto del Rasón 1657m. Prosigo la marcha por el muro del canal hasta llegar a la pequeña central, de aquí una frondosa senda me acerca a uno de los rincones simbólicos del Alto Tajo; Las Juntas. En este emblemático lugar y viendo los dos cursos de agua, entenderás el dicho popular que reza así: “El Tajo lleva la fama y la Hoz Seca el agua”
En este punto mi ruta toma dirección sur siguiendo de cerca las escorrentías de un joven Tajo; los Altos de la Campana 1665m. flanquean durante varios kilómetros su curso, dándole un aspecto de cañón abierto. Utilizando trazas de ganado llego a un ensanche del río, un aluvión, donde decido buscar un sitio donde instalar mi pequeño campamento. Me libero de la mochila y busco entre mis recuerdos el lugar donde acampe con mi compañero Pedro (en memoria) intentando recordar vivencias de aquella fabulosa travesía, allá por 1994.
Montada la tienda, hago un semicírculo con piedras que me sirva de cocina, recojo agua del cercano río y sin más me preparo la cena; un menú compuesto por, un sobre liofilizado de huevo revuelto con cebolla de primero y un filete de atún con tomate y pimientos de segundo y de capricho un poco de orujo que junto a un trozo de chocolate, me hacen relajarme y disfrutar con las cosas sencillas de la vida. La luna, casi llena, reflejándose en las aguas compone un cuadro de inusitada belleza; me introduzco en la tienda, mañana será otro día.  

Cortados del Alto del Rasón

Cristalinas aguas en la Hoz Seca

Represa de la Hoz Seca

Siguiendo por la canal en dirección a la central

Bucólica senda

En la orilla del dicho

Caudaloso la Hoz Seca

Las Juntas, dicho popular "Tajo lleva la fama, Hoz seca el agua"

El padre Tajo

Remontando la orilla derecha hacia la zona de vivac

Los estéticos Altos de la Campana

Mi pequeño campamento
Amanece; desmonto mi pequeño campamento y me pongo a desayunar. Cuesta abandonar un lugar como este, que rezuma una naturaleza casi salvaje. La jornada de hoy me depara; los Altos de la Campana, el Arroyo de los Huecos o Rambla Malilla, la Ermita de San Lorenzo, etcc.así que con muchas ganas me pongo en marcha.
Empiezo por descalzarme y vadear el padre Tajo; seguir cercano a su curso es tarea casi imposible, el paso de la Huelga del Burro estrecha su curso, así que remonto una ladera hasta un collado a los pies de los escarpes rocosos de la Campana; un promontorio me asoma a ver el estrechamiento de la Huelga del Burro y de nuevo un recuerdo (Pedro) de cuando remontamos el curso y nos tocó meternos en el agua hasta la cintura y con las mochilas en alto. Tiempos pasados, tiempos salvajes.
Una vez en el collado sorprendo a un pequeño grupo de corzos; Iberia pura!! aquí dejo la mochila escondida y tomo un camino que dando revueltas alcanza una brecha entre las rocas; lugar donde abandono el camino y encamino mis pasos buscando el pilón geodésico del Alto de la Campana 1742m. Una pequeña trepada y alcanzo el pilón, los buitres planean encima mío, mientras me deleito con las vistas que son de una pureza infinita; se adivina el discurrir del Tajo enmarcado por el Cortado del Machorro, el Caimodorro lejano, se declara como el gigante de estos lares y el bosque profundo forma una acuarela arbórea.
De nuevo en ruta, un viejo camino me desciende hasta la confluencia del Barranco de los Huecos con el Tajo; lugar sosegado y apacible para un reposo meditativo. Aquí abandono el curso del río y me interno en el encajonamiento del barranco (también se le conoce como Rambla Malilla) este es uno de los rincones más apartados y desconocidos que podamos encontrar dentro del Alto Tajo. Una pequeña senda con marcas de P.R. circula próximo al lecho y me lleva a un espectacular estrechamiento con paredes en voladizo; transitando por aquí me viene a la memoria de como pase con mi bici ¡con ella a cuestas! Jajaja, esto sería por 1995 supongo, aquellos incipientes años de la BTT. Recuerdos aparte, sigo el mismo lecho del barranco que una vez pasado el estrechamiento se abre un poco pero sin perder su forma de encajamiento; cruzo una pista y sigo lecho arriba; las formas se van suavizando cuando  avisto la Ermita de San Lorenzo, por aquí, un conjunto de álamos me invitan a detenerme y comer algo. Fotografío varias veces la ermita y me pregunto cómo se vinieron a estos lares a construirla; fuerzas cósmicas? jaja.

Desayunando compota de manzana liofilizada

Vadeando el Tajo

El estrechamiento de la Huelga del Burro


Punto culminante de los Altos de la Campana 1742 m.

Visión desde la cima hacia el norte; al fondo izda. se aprecia el Cortado del Machorro

Bajando al encuentro Tajo & Bco. de los Huecos

Verde esmeralda

El Arroyo de los Huecos, antes de tributar al Tajo

El caos rocoso de los Huecos

Estrechamiento en los Huecos



El último estrechamiento del Bco. de los Huecos
Desde la ermita una pista me llevaría al inicio en unos tres kilómetros (idea inicial), pero como soy algo errante, trazo con la mirada en el mapa, una variante que sin esperarlo tendrá el tramo más intrincado de toda la ruta. Con la mochila ya en ristre, emprendo este último tramo de la travesía. Voy siguiendo de nuevo el Arroyo de los Huecos, que traza una amplia curva para tomar dirección sureste; vuelve a tomar cuerpo y pequeñas paredes enmarcan su seco y pedregoso cauce; pasado el Arroyo de la Cañada Magosa, el agua hace acto de presencia y va formando pequeños rincones de delicada belleza, todo muy verde y cristalino. Llegado a un punto he de abandonar el arroyo, que aún se prolongará por unos cuantos kilómetros más. Ahora mi objetivo inmediato es alcanzar el Puntal de las Coronillas, para desde allí, descender a la Rambla de la Sarguilla que me guiará hasta el inicio de ruta.
 Tomo unas trazas de sendero y cruzando un viejo campo de sembrado llego a una pista, la cruzo y me adentro en un aclarado pinar, la marcha es cómoda pero poco a poco este se va espesando, entre pinos y boj intento abrirme paso, hay sitios en los que me toca retroceder unos metros y buscar un paso más accesible; saco la brújula y trazo un rumbo; intento no perderlo pero a veces no es posible, en fin entre arañazos y alguna blasfemia, llego al borde del Puntal de las Coronillas que me ofrece una estampa de la rambla, espléndida. Y ahora toca buscar un punto flaco para descender, bordeo un poco los pequeños escarpes rocosos y encuentro una debilidad que me permite, no sin hacer el salvaje, bajar al anhelado cauce de la rambla, uff. por aquí discurre un plácido camino; ahora ya de manera sosegada y cantando llego al inicio de esta aventurera travesía.
 Esta ha sido una ruta de recuerdos y reencuentros, que dedico a la memoria de Pedro Donato.

La Ermita de San Lorenzo





Iniciando la variante por el pedregoso cauce del Arroyo de los Huecos

Bucólica estampa

Una vez salido del atolladero, uff
Fabulosa visión desde el Puntal de las Coronillas

Alegría al finalizar la travesía

FICHA TÉCNICA
SISTEMA: Ibérico -Alto Tajo-
INICIO Y LLEGADA: Fuente y Paridera de la Sarguilla
DISTANCIA: 38,9 km
HORARIO: 9h 28’ (efectivas de marcha)
DIFICULTAD: Alta, terreno a veces complicado
CARTOGRAFÍA:  I.G.N. 539-IV, 540-III, 564-II Y 565-I
ACCESO: Desde la población de Checa (Guadalajara) se toma una pista asfaltada en sus primeros kilómetros (en adelante se transforma en tierra de buen firme) que conduce a la Ermita de San Lorenzo. Cuando llevamos recorridos 13,6 km se llega a la Fuente y pajar de la Sarguilla, lugar donde estacionar el vehículo, aprovisionarnos de agua e inicio de la travesía.
OBSERVACIONES: Una ruta que basa su eje vertebrador en la Hoz Seca, el Río Tajo y el Barranco de los Huecos; parajes todos ellos de un alto valor ecológico y paisajístico, con una foresta densa y unos sotos fluviales muy bien representados.
En cuanto al firme se utilizan caminos, muy pocos, algunas sendas y mayoritariamente los propios lechos de los barrancos y ramblas. Los vadeos en el caso de la Hoz Seca son cuatro y del Tajo uno, el más profundo el último de la Hoz Seca a la altura de la herrería.
El roquedo está muy bien representado, con esos impresionantes tajos de los Altos de la Campana, estratos rocosos en la pare medía de la Hoz Seca y en los encajonamientos de la Rambla de la Sarguilla y del Barranco de los Huecos. En cuanto a foresta y fauna; muy buena representación con: quejigares, sabinares, alamedas y dos variedades de pino; negral y silvestre y de la fauna; el ciervo, corzo, jabalí, liebres, conejos, garduñas, tejones, zorros, ginetas, milanos, perdiceras, culebreras, reales, lechuzas, etcc. un paraíso, vamos.
Una ruta para amantes de terrenos agrestes y solitarios.










13 comentarios:

  1. Hola Javi!!!

    Vaya pasada de travesía, como no podía ser menos viniendo de ti.
    Ya echábamos de menos tus crónicas repletas de detalles, lugares salvajes e impresionantes fotos.

    Un abrazo.

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    1. De eso se trata, David, de procurar ir a lugares casi salvajes e intentar traer buenas fotos.

      Salud

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Hola Javi.

    Me has dado de lleno pues has juntado aquí mucha cosa rica rica!! Por un lado, tocas el Tajo (mi padre al Tajo de la Juntas hacia arriba le llamaba Tajillo), el HozSeca con agua y sin agua (2 cosas que es lo mimso pero tan distinto a la vez) y los Huecos (que barranco tan brutal, llamada Rambla Malilla pues aconsejan no estar ahí cuando descargue una tormenta). Pero a su vez tocas las Sarguillas y Carangosto, cosa que recorrí con un amigo hace un par de semanas (Nosotros hicimos Carangosto pero justamente por arriba, por los mismo bordes. De ahí fuimos al HozSeca y a la Cueva del Tornero pero todo el rato por arriba). Si llego a saber de tu excursión antes, te habría indicado donde estaba la Cueva del Agua, ya que el Tornero es una cueva activa pero echa el agua por otra cueva pequeña a modo de desague que está muy cerca pero muy escondida. No hace falta ni llevar luz, pues al momento veras una galería con el río subterraneo allí parado.
    Dormiste muy cerca de donde dormimos mi amigo y yo hace un par de años cuando ibamos recorriendo todo el Tajo por su cauce (que lugar tan mágico con los Altos de la Campana delante, eh!). En casi todas las fotos de río que pones me he bañado (las aguas del HozSeca están mortalmente frías)
    Y menos mal que está esa especie de ladera vaguada para subir hasta la Campana y poder salir del Canalón de la Perdiz y la Huelga del Burro pues ya sabes que supone tener que ir por ese sobrecogedor cañón.

    En todo caso, aún en dos días vaya palizón de ruta, pues como bien remarcas el terreno es salvaje. Las cómodas sendas son bastante escasas, hay que ir muchas veces en modo corzo, modo jabalí o modo cabra.
    Me hace gracia los de las 4 SSSS, jajjaj. Son realmente ciertos esos cuatro adjetivos.
    La narración de la ruta es cojonuda, me ha gustado mucho, y las fotos ya ni te digo, pero estarás conmigo que aunque haya fotos, es difícil saber como es aquello sino lo has vivido y sentido. La soledad y lo virgen es tan brutal que sobrecoge el paisaje. (Aún en verano en la parte guadalajareña del Tajo he visto algo de gente pero en la parte conquense ni Dios y que así siga...)

    Pienso que has sido un privilegiado (estaba tu chica contigo, no?) al recorrer y conocer esos paisajes, y la gente por poder verlos y leerlos.

    Abrazos sobrecogedores!!

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    1. Gracias Toni. Viniendo de ti que eres un enamorado de la zona, comprendes lo que se siente al recorrer semejante territorio.
      No, en esta ocasión no vino Tere, si en la vez anterior que dormimos en Las Juntas.
      Esta claro que las fotos son un recuerdo de una pequeña parte del paisaje, como bien dices para saberlo, vivirlo.

      Aupa Toni!!

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  3. Señor Nieto, publica usted de uvas a peras, pero crónicas como esta hacen que esa espera valga la pena.
    Excelsa ruta, una delicatessen ibérica en toda regla, contada con una excelente narrativa que engancha, y que nos transporta contigo a esos bellísimos parajes adyacentes al Padre Tajo.
    Recuerdo con el entusiasmo que me narrabas esta aventura cuando íbamos este verano hacia Guadalaviar, no era para menos, una travesía para remarcar y recordar.

    Enhorabuena por la ruta y por la crónica.

    Ah, y al final te terminarás convirtiendo en todo un maestro de la autofoto jijiji.

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    1. Gracias señor Alcalá, jiji.

      Si bueno, se puede decir que me tomo mi tiempo a la hora de publicar una crónica, aunque a veces me gustaría hacerlo de forma más continua.
      Claro, poco a poco se mejora en esto de la autofoto, al final haremos un tutorial de como hacerlas, jejeje.
      Salud

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  4. ¡Hola Javi! Mientras leía tu excelsa crónica, pensaba lo mismo que Dani: "Tarda en publicar, pero qué aventuras tan espectaculares". Enhorabuena, Javi. Una aventura espectacular en pleno corazón de la naturaleza, sensaciones, sentimientos, experiencias agrandadas por la soledad y la magnitud de esos espacios naturales que desbordan nuestra percepciòn de belleza y sobrecogen al más pintado. Excelente narración. He disfrutado con su lectura.
    ¡Enhorabuena de nuevo, y gracias por esta bella entrada.
    Un abrazo.

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  5. Hello Emilio!!

    Si la verdad que la zona inspira, por eso he acudido varias veces a ella.Ya tengo pensado otra excursión por la zona, ya que dije en la narración, se cuenta entre mis favoritas.

    Saludos.

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  6. Buenos días, llevo tiempo queriendo recorrer el alto tajo desde su nacimiento, ya que esa zona me encanta, he leído su blog y he entendido que ha recorrido el tramo entre las juntas y arroyo de los huecos por el rio tajo. Me podrían decir como es ese tramo, si hay que vadearlo muchas veces y la profundidad, es decir, si hay que nadar algún tramo o mojarse hasta la cintura. Tambien el tiempo que tardaron en recorrerlo aprox.
    gracias de antemano

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    1. Hola Daniel
      Te comento: desde las Juntas y hasta el lugar donde pernocte, vadea el Tajo en solo una ocasión, muy cerca de su encuentro con la Hoz Seca; en ese vado no me descalce, pero si tuvieras que hacerlo, como mucho te llegaría el agua por la rodilla o muslo. Desde el lugar de pernocta, si me descalce,(ver foto)y abandone el curso, ya que en la anterior vez intente ceñirme a su curso y me tocaba remontar eventualmente la ladera derecha orográfica y cuando iba pegado al río, la marcha es muy lenta y trabajosa. Además el paso de la Huelga del Burro, si no te metes al agua (lo hice en una ocasión y agua hasta la cintura o más)) no hay manera de pasarlo.
      Esta vez opte por tomar una combinación de senda y camino para llegar al lugar donde se le junta el Arroyo de los Huecos.
      Por esta variante se puede tardar unas 2'30 h, aprox. Por el río, podrían ser unas 3'30 o 4'00h.
      Pare esta primavera tengo pensado recorrer desde el nacimiento hasta el Arroyo de los Huecos.
      Si precisaras de algún detalle más, me escribes un correo.
      Saludos

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    2. Gracias por la información, ya escribiré en el blog si recorro la zona. si te interesa ir con alguien a lo mejor me animo a lo del nacimiento del tajo hasta arroyo de los huecos, si me avisas. daniel.hernan@gmail.com

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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