Traductor

domingo, 28 de agosto de 2016

ENTRE EL GUADALOPE Y EL ALFAMBRA



Principios de julio, sabiendo que tengo un verano duro por delante no me resisto a quedarme de brazos parados, así que planifico una serie de cortas rutas cicloturístas que me llenen un poco de actividad un verano laboral. Empiezo a sacar los viejos mapas y pronto me planifico dos rutas. Aprovecharé la tarde y el día libre que tengo a la semana y me quedaré a dormir en albergues, así degustaré más la salida. La primera ruta será fluvial y trata de recorrer dos cursos que nacen en las postrimerías de la Sierra de Gúdar; el Guadalope y el Alfambra.



Me desplazo en vehículo hasta Allepuz, de allí salgo por la parte alta del pueblo a buscar el denominado camino de los pilones.  Este camino histórico, es un tramo del antiguo Camino Real entre Teruel y el Levante y su principal cometido era ser visualizados en caso de ventisca. Tomando como referencia los mentados pilones, voy ciclando entre amplias lomas achatadas desprovistas de vegetación arbórea; la masía de la Hiedra Alta (fuente y balsajo) se agarra a estas duras tierras. Dejada atrás la masía, salgo a una bifurcación y tomo el camino equivocado esto me hace perder altura y tiempo, que luego que cuesta ganarla, hasta conectar con el repetidor de Villarroya de los Pinares sito a 1505 metros. A partir de aquí el camino empieza a bajar, con una última parte muy acusada; las vistas hacia el fondo del Valle del Guadalope, donde se asienta Villarroya, así como de su puerto son espléndidas. El camino me deja en la solitaria carretera que se dirige a Miravete de la Sierra.


El camino de los pilones.

El solitario Corral de la Viñadera.

Una vista hacia Villarroya de los Pinares y la Sierra de las Lastras.


Puente medieval de Miravete.


Plaza Mayor de Miravete de la Sierra.





Rincones de Miravete.


Su iglesia, ayuntamiento y su puente medieval, aderezan un bien conservado conjunto urbano; callejeo y salgo de esta pequeña población, convencido de que es uno de los más bonitos que he visitado. Tras la visita prosigo con pedaleo tranquilo hacia Aliaga. Una pista se abre entre la Peña de la Higuera y La Cingla que circula paralela al río, titubeo unos instantes y abandono la carretera; varias veces cruzo el menguado caudal del Guadalope bien orillado de chopos, el conjunto de las Piedras Picadas delatan la cercanía del parque geológico de Aliaga y con ello la población. Llego Aliaga y tomo la carretera A-1403; el Santuario de la Virgen de la Zarza se apea de mi visita por falta de tiempo y dirijo mi rueda delantera hacia el barrio de Santa Bárbara donde se encuentra el albergue.

A la mañana siguiente pongo rumbo tranquilamente hacia Hinojosa de Jarque; un breve desvío y paso por Camarillas, desierto. A la entrada de Hinojosa las campanas dan las 11:00 horas, consulto el mapa; tengo que tomar una pista asfaltada que conecta con la A-228. La Ermita de Santo Domingo sale al paso, de robusta construcción se halla en medio de campos de cereal; prosigo hacia la fuente  y merendero de Los Gamellones, su fresca agua me dio el aliento para afrontar las rampas del Collado del Concejal 1382 m. que supero con el sol pegando fuerte a mis espaldas. Este collado separa las tierras del Val de Jarque y te adentra en las del Río Alfambra.

Formación geológica denominada La Porra de Aliaga.


En la terraza del albergue.


Reseco paraje.

El cereal, la bici y al fondo Mezquita de Jarque.

Ermita de Santo Domingo.

Fuente de los Gamellones.

A punto de coronar el Collado del Concejo 1382.

Perirón camino de Camarillas, dedicado a Senén y Abdón.

Santuario Virgen del Campo.


 Circulando por la carretera A-228 que se dirige hacia Aguilar de Alfambra, tomo un desvío que me lleva al Santuario de la Virgen del Campo siglo XIV. Alzado sobre interminables campos cerealistas, el lugar emana sosiego. Paro un rato y converso con el ermitaño que muy amablemente me muestra el interior del edificio. Me cuenta algunas pinceladas de la vida por estas ásperas tierras y se preocupa por la persistente sequía; ¡este año el grano será menudo! se lamenta.
Salgo en dirección Camarillas por un camino que orilla el menguado Arroyo de Penilla, la chopera mitiga la canícula estival y el pedaleo se hace relajado. Cerca de Camarillas giro en dirección Aguilar de Alfambra, de nuevo la lánguida estética de los campos de cereal, mientras el sol se abate sobre mi montura.
Tocan las 14:00 h cuando entro en la pequeña población, busco el bar y a comer. Mientras acabo, se forma una tormenta con abundante lluvia; me quedo retenidas dos horas mientras veo una etapa del Tour de Francia.
Amaina la lluvia aunque no deja de caer finamente, chubasquero y en marcha!! Junto a la Ermita Santo Cristo sale el camino balizado del Río Alfambra; sé que tendrá tramos embarrados, pero me seduce más que ir por la carretera. Es una delicia pedalear por la ribera tan bien conservada de este río, aquí el álamo crea un cordón forestal que sombrea todo el trayecto.
Por momentos se vuelve a coger la lluvia y me toca refugiarme en un semiderruido corral fechado en 1863; escampa y parece que las nubes lloronas se alejan. El camino cruza varias veces el río, que tras la tormenta hace honor a su nombre (río rojo). Paso junto al Molino de Jorcas y veo los efectos de la tormenta sobre el camino; en uno de los vados y por hacerme una foto meto todo el pie dentro del agua, jeje

Camino de Aguilar de Alfambra.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Fuente del Pocico.

Ermita de Santo Cristo.

Río Alfambra.

El camino tras la tormenta.

Molino de Jorcas.

El Alfambra haciendo honor a su nombre.


Prosigo hacia el conjunto de masías denominadas Caudé, estas me anuncian que debo abandonar el camino ribereño y salir a la tranquila carretera. Circulando ya por ella en dirección Allepuz; se deja entrever la población de Gúdar puerta de entrada a la sierra del mismo nombre. De manera consciente voy pisando todos los charcos posibles, para ver si le quito algo del barro acumulado en las ruedas; entre charco y charco llego a la entrada de Allepúz y allí me detengo un momento para fotografiar la Ermita de Loreto antes de concluir en la plaza de la iglesia, dando por terminado este pequeño periplo entre el Guadalope y el Alfambra.

Ha sido una ruta muy placentera, por solitarias carreteras y pistas en buen estado; solo los continuos vadeos, tanto del Cuadalope como del Alfambra, ponen la nota técnica en cuando a dificultad, pero se pasan bien dado el poco volumen de agua. Atención también a la acusada bajada  hacia la carretera de Villarroya de los Pinares, desde el Corral de la Viñadera, en su parte final.
Tranquilas poblaciones, en la que si te descuidas estarás solo, aderezado de paisajes abiertos y de dilatado paisaje.



Ermita de Loreto en Allepuz.



FICHA TÉCNICA

Zona: Comarca Minera (Teruel)
Ruta Circular: Inicio Allepuz
Kilometraje: 77,3
Dificultad: Fácil, ciclable 100%
Abastecimiento: Aliaga cuenta con tiendas, bares, panadería y albergue.
Pernocta: www.alberguedealiaga.es
H2o: Miravete de la Sierra, albergue, Fuente de los Gamellones y Aguilar de Alfambra.
Cartografía:Maestrazgo 1:40.000 mapa 2

5 comentarios:

  1. Hola Javi,

    Muy interesante ruta por unos preciosos pueblos y ríos turolenses.
    Faltó que el ermitaño se quejara de la falta de lluvia para que te cayera el diluvio... jajaja

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. molt buapa la ruta, yo vare anar via verda de alcañiz-tortosa-delta del ebre-puig, dormint en vivacc i campings, pasant mes de 30 tunels a fosques per trencar el frontal i sin movil, algun tunel portaba llum poquets i tot sol ahhhh quin resquemorrrr

    ResponderEliminar
  3. Hola Javi!!!, buena pedaleada, se respira una bonita soledad en los paisajes. Para el ermitaño seguramente, y a partir de ahora, serás "el ciclista que trajo la lluvia" igual la próxima vez que vayas te han levantado una estatua o algo jajaja

    Salud y pedales!!!

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola Javi! Preciosa ruta por el Maestrazgo turolense la que nos ha relatado. Algunos de los pueblos por los que has pasado, tuve ocasión de visitarlos hace un par de semanas. Disfruté bastante, aunque seguro, que en bici, como tú lo has hecho, hubiera disfrutado más.
    Sludos.

    ResponderEliminar
  5. Hola compañeros!!
    La verdad que disfrute y es que andar con la bici por carreteras tranquilas visitando pequeñas poblaciones, tiene un encanto especial.

    Y si, jeje quizás a partir de ahora cada vez que hable con un ermitaño se liara tormenta, jijiji.

    Pedales y paisajes.

    ResponderEliminar