Traductor

lunes, 14 de julio de 2014

ENTRE GÚDAR Y EL MAESTRAZGO


Recorrer las estribaciones septentrionales de la Sierra de Gúdar, significa; rodearse de importantes bosques de pino silvestre y laricio, adentrarse en valles solitarios donde nacen ríos puros, alcanzar algunas de sus mayores elevaciones y callejear por pueblos donde aún se conserva la tranquilidad.



Junto al peirón de la Ermita del Loreto (Mosqueruela) inicio la marcha, los primeros pedaleos son por asfalto pero esto dura poco y pronto me desvío junto a la Fuente y merendero El Regajo; vuelvo de nuevo al asfalto y paro un momento junto al pino Letrado y su recio porte. Definitivamente abandono la capa asfáltica y tomo la pista del Pinar Ciego.


Pino Letrado

Valdelinares

Ermita de Loreto (Valdelinares)
Voy circulando sobre la cota 1750/1825 m. y eso refresca mi pedaleo; una breve pausa y Valdelinares se presta tendida bajo una adelantada canícula; atravieso sus vacías calles, solo en la plaza de la iglesia me cruzo con algunos moradores; salgo de la población por la Ermita de Loreto y pongo rueda hacia el puerto de Valdelinares 1.828 m. El sol de cara, el cielo azul encima de mí, bajo los neumáticos el asfalto recalentado y con pedaladas ralentizadas voy superando la pendiente; un oxidado cartel anuncia el final de la subida y la amplitud del Valle de Sollavientos (me gusta este topónimo) se tiende frente a mi horizonte.



Valle de Sollavientos
Acelero la cadencia al mismo ritmo que las paredes de mi estómago, que anuncian un inmediato repostaje. Santa Isabel ermita y manantial, me ofrecen sombra y fresca agua donde detener la marcha y prepararme un merecido bocadillo. La ermita rústica, denota su sencillez y un hilo de agua se muestra el incipiente río Sollavientos.


Ermita de Santa Isabel

Mas del Montón
 Vuelvo a la carretera solitaria, tranquila, sin atisbo de vehículos ideal para el cicloturismo pausado que se fija más en el paisaje que en hacer kilómetros. Antes de llegar al Mas Quemado, me detengo al inicio de un camino y miro el mapa; es el denominado Camino de Villarroya a Sollavientos que se introduce por el Valle del río Guadalope; esta variante no entraba en mis planes, me dejo seducir.


Masía el Bonete
El Masico una de las tantas masías del valle, es de recia construcción y todavía sirve para guardar ganado ovino, un ganado que campa a sus anchas por la partida de Los Poyales, por donde me cruzo con un pastor. El camino discurre paralelo al jovencísimo Guadalope, escoltado por una hilera de chopo cabecero, que me cobijan de esta tarde veraniega ¡estamos a mitad de junio!

Casa Peña

Ermita de Loreto (Villarroya)
Ayuntamiento de Villarroya
Entro en la población bajo un plomizo calor y busco refresco en el bar de la carretera, una cerveza con limón, breve charla con la dueña y de nuevo a dar pedales, esta vez cuesta arriba a coronar el Puerto de Villarroya 1.700 m.s.n.m. Me enchufo el MP-3 y suena cowboy song (Thin Lizzy) y así me siento yo, un cowboy encima de un “caballo” de aluminio, mi querida Trek 6000. Mi sombra me quiere adelantar, pero ella sabe que no puede, somos un tándem y estamos esforzándonos en no echar pie en tierra.



El pausado pedaleo me va ascendiendo por la capa asfáltica hasta coronar el puerto, sin más dilación que la tomar un poco de aire preñado de fragancias pinariegas, inicio un veloz descenso hacia Fortanete donde tengo que llegar antes de que me cierren el colmado ¡he de comprarme la cena! Me tomo una merecida cerveza y pregunto en el bar por el albergue La Tiñada. Ducha, cena y un cola cao que me reponen de la calurosa jornada; ahora toca descansar, mañana presiento una jornada complicada.

Albergue La Tiñada

Iglesia de la Purificación

Bello rincón de Fortanete

Ermita de Loreto (Fortanete)
Desayuno a base de bien, me acerco a la Ermita de Loreto a tomar unas fotos y ya sobre la bici, tomo la carretera que se dirige a Valdelinares, enseguida la abandono por una pista forestal que va introduciéndose por el Barranco de Zoticos, aparecen marcas del GR-8; una dura rampa me hace poner pie a tierra; un poco más adelante sí que pedaleo de manera sosegada mientras van apareciendo algunas de las masías que pueblan este barranco-valle; de Zoticos, Casa Visitación, del Veterinario; cuando paso esta última, el camino baja al lecho del barranco y empieza a remontar sin compasión.

Barranco de Zoticos

Casa del Veterinario

Peñacerradilla
Paro un momento, consulto el mapa y empieza la penitencia de empujar la bici; el camino se sumerge en el pinar y se adivina levemente, pero no llega a desaparecer, una huella de rueda me indica que por allí se ha pasado y eso me ánima; al final llego al punto de inclinación en la cual me permita montar de nuevo, han sido 340 metros de desnivel en apenas 2 km.
La sencilla y semiderruida Ermita de San Victor me sirve de excusa para tomar un respiro y bajar las pulsaciones. Me encuentro inmerso en la Sierra del Rayo, densamente poblada de pinar silvestre, tres vértices geodésicos se esconden en la masa forestal y ahora voy a ver si encuentro el de San Victor 1.863 m. Un vetusto corral me da la pista y apeado de la bici camino en busca del pilón, ¡eureka! lo hallé.

Ermita de San Víctor
Vértice del San Víctor
Barranco de Valtuerta
Prosigo la ruta por una serie de pistas, siempre flanqueado por extensas pinadas, de vez en cuando aparece alguna masía, testimonio de una vida rancia y dura. Con mi inseparable compañero el mapa Escala 1:25.000, voy tejiendo el itinerario que desde un principio se ha presentado complejo; cuando llego a la cabecera del Barranco de la Valtuerta, me hallo en la boscosa ladera del monte Bramadoras 1.892 m. segundo vértice de la jornada.
Desde la Valtuerta tomo un desdibujado camino que empieza a ponerse bravo, de nuevo a empujar la bici por rampas imposibles que bajo el calor y el esfuerzo acumulado van mermando las fuerzas, la torreta de vigilancia ya se atisba cercana, así que un último esfuerzo y estamos arriba. Me preparo un suculento bocadillo mientras en lontananza se escuchan algunos truenos holgazanes. Charlo un buen rato con el vigilante, entre otras cosas comentándole la ruta seguida desde Fortanete hasta aquí.

Monte Bramadoras

Pinar Ciego
Para terminar esta última parte de la travesía, lo tendría fácil; coger la ancha pista que llega hasta aquí y en una media hora, me veo tomando un refresco en Mosqueruela; pero una vez más me sale la vena enrevesada y tomo un camino estrecho plagado de pinos. El vigilante me vocea ¡por ahí no, por ahí no, que vas a tardar más, coge la pista! lo sé, ¡gracias!
El camino tomado desemboca en una pista cerca de donde debería de estar la Ermita de San José o al menos sus ruinas, pero ni lo uno ni lo otro. Sin más dilación inicio un veloz descenso hasta la vaguada formada por el Arroyo de los Pellejeros, donde una fuente invita a repostar.


Ermita de Loreto (Mosqueruela)
En breve salgo a la pista asfaltada que viene de Cantavieja y ya circulando por ella, llego a la Ermita de San Lamberto y de esta bordeando la población hasta la del Loreto, termino de la ruta.

Portal de San Roque

Iglesia de la Asunción

Fuente del Lavadero
Dos días de intensidad dándole a los pedales, encontrando esa satisfacción que solo la bicicleta puede proporcionarte.

FICHA TÉCNICA
Zona: Sierra de Gúdar (vertiente septentrional)
Ruta circular: Inicio Mosqueruela (Teruel)
Kilómetraje: 101’5 en dos días.
Dificultad: Los dos tramos más duros fueron, desde el cauce de la Rambla de Mal Burgo hasta coronar la Ermita de San Víctor y del Barranco de Valtuerta, hasta el monte Bramadoras, ambos trayectos tienen rampas imposibles, en los que toca empujar la bici.
Abastecimiento: Tanto Mosqueruela como Fortanete, cuentan con tienda y panadería.
Pernocta: www.Fortanete.net Dispone de albergue, hostal y hotel.
H2o: Fuente de Santa Isabel, bajo la ermita del mismo nombre y junto a la Masía Royo. El incipiente río Guadalope, mantiene unas aguas cristalinas. Aljibe que recoge agua de lluvia en un caseto en la cima del Bramadoras; poco recomendable según el vigilante, yo bebí. Lo más aconsejable es proveerse en Fortanete con dos litros mínimo.


8 comentarios:

  1. Hola Javi!!!

    Muy guapa la ruta.
    A ver si me animo y compro la bici de una vez y me llevas por alguna de estas rutillas.

    Saludos!!!

    ResponderEliminar
  2. Hola Javi.

    Te juro que de buenas a primeras la foto que cabecea esta entrada me había parecido un portada tipo Hipgnosis que tanto utilizaban los grupos de rock allá por los 80/90...
    Mira que no me gusta la bici, pero a una travesía de estas si que me animaría, alforjas cargadas y a disfrutar in prisa del paisaje y de los pueblos.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Hola Javi
    Una travesía de estas tampoco está nada mal, no es caminando pero de esta forma en bicicleta también se puede disfrutar a base de bien de la naturaleza y de buenos paisajes, y si no, solo hay que ver esta entrada tuya....Enhorabuena.

    Un saludo
    Jose
    TROTASENDES BENICALAP

    ResponderEliminar
  4. Hola Javi.

    Me gustan tus rutas en bici, pues veo que eres de los que paran y admiran el paisaje casi como si fueras andando¡ Por otro lado , que maravilla esas altitudes y esas masías perdidas de la mano de Dios. Conozco algo de Javalambre pero Gudar no, y esos paisajes serranos siempre tienen algo para mí.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. ¡Hola Javi! Una belleza de paisajes. Que bien lo pasastes. La verdad es que esa comarca tiene un encanto especial que a nadie deja indiferente. Las fotos son un claro ejemplo de ello.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Hola Javi!!. Sabía de ésta tu entrada hace semanas.....y acórdandome por pisar tierras de esta sierra, me dije, si Javi Nieto tiene una en la bici alforjera....De lo que mas disfruto es de tus crónicas....me encanta como describes el paisaje, las sensaciones, las fotografías tan ocasionales y acertadas. Un recorrido fantástico donde la Virgen de Loreto, da nombre a todas las ermitas de sus pueblos!. Y en solitario, que siempre se siente uno como " Cowboy de titanio " o alumino, vaya usted a saber. Me ha encantado, Javi! y a seguir dando pedales en tu fiel trek 6000....Salud!!

    ResponderEliminar
  7. Gracias compañeros!!
    Para mi hacer este tipo de rutas en bici me llena de sobremanera, estás unos días a tu aire disfrutando del esfuerzo y el paisaje. Ya pienso en la próxima, que a buen seguro será en otoño.
    Si Ana, Gúdar es un territorio que, a parte de caminar, da mucho para rular en bici, con unos pueblecitos encantadores y unas pinadas bestiales.

    Hasta la próxima.

    ResponderEliminar
  8. Hola Javi menuda vuelta más dura y guapa. Toda una aventura.
    Y fuiste valiente en hacerla en pleno verano aunque eso te da más horas de luz también.
    Felicidades por la crónica, muy currada y amena.
    Saludos

    ResponderEliminar